Kikis, la más cariñosa

¡Hola!

Un gusto saludarlos otra vez. El día de hoy les voy a platicar una historia muy linda de como llego Kikis a mi vida.

Uno de mis familiares, compró un cachorro de una perrita, hermosa schnauzer salpimienta. Pero como todos los cachorros, era super traviesa, mordía todo, se hacía del baño en todos lados, sacaba y jalaba las cosas de su lugar, en fin que después de tenerla un tiempo, le comió los cables a su carro por debajo y fue la gota que derramó el vaso y ya no la quiso. ( que gente...¿verdad?)

Como para ese entonces, yo ya tenía a mi Terry, del que ya les conté en una entrada anterior, me ofrecieron dármela, al principio, dude, pero era tan bonita y me daba tanta pena que quedará en malas manos, que me la lleve a mi casa. Bendito Dios que a mi marido también le gustan los animales.

Al principio Terry y Kikis no se llevaban bien, él la orinaba, la ignoraba, le gruñía, creo que estaba celoso. Pero con el tiempo se hicieron pareja; ambos eran schnauzer y llegaron a tener una camada, pero de eso les platicaré después.

Ella fue siempre una perrita cariñosa, amable con todos, incluso en una ocasión que otro perro la mordió en el cuello y le hizo un agujero, ella ni siquiera ladro, era un amor de animalito, la cosa más bella que alguna vez tuve.

Estuvo con nosotros por 13 años, la pobrecita se enfermó, le dio cáncer y se lleno de tumores yo la tuve en tratamiento, la llevamos a varios médicos veterinarios, le hicieron varias operaciones, pero era alérgica a la anestesia, se ponía muy mal.

Finalmente un día estaba muy inquieta, respiraba bastante rápido y se sentía agitada, la llevamos al veterinario, dijo que estaba afectada de su corazón y que no aguantaría mucho, al día siguiente falleció, su corazón dejo de latir, se quedó dormidita a un lado de donde siempre se sentaba mi esposo.

Yo estaba trabajando cuando él me llamo para decirme y me puse a llorar como nunca, la queríamos mucho. Mis compañeras de trabajo me preguntaban...¿que paso? yo no podía hablar...ya cuando pude les dije que se había muerto mi perrita, me dijeron que pensaban que algo malo le paso a algún familiar, es que ellas no entendían mi Kikis era parte de mi familia, así duele, o por lo menos a mí así me dolió.

Aún la extraño y creo que así será hasta que nos volvamos a encontrar.